“Milagro en la Celda 7” un análisis desde la moral cristiana

Este film se desarrolla en un pueblo costero de Turquía y se remonta al año 1983, sus  personajes principales son Memo, un hombre con discapacidad mental y su hija Ova. Trata el drama de esta familia pobre, que vive una vida tranquila hasta que, Memo se ve envuelto en la muerte de una niña hija de un alto mando militar y es injustamente encarcelado y condenado a muerte por esto por esto. Su hija Ova buscará demostrar su inocencia ayudada por otros personajes.

La década de los 80 fue un periodo histórico de convulsión en la política nacional turca, ya que, fruto de reiterados golpes de estado, los altos mandos militares se habían adueñado del poder en dicho país. De ahí que el villano Yarbay tenga tanto poder a la hora de encarcelar, torturar, enjuiciar y condenar al protagonista Memo.

En cuanto a su cultura podemos ver que predomina una forma de vida pueblerina, caracterizada por la opresión y desigualdad; los personajes tienen entre sí obvias diferencias económicas. Con excepción de los espacios educativos, no se ve otro ambiente en donde personajes como Seda (niña rica) y Ova (niña pobre) compartan. Hay también en toda la película una cierta permisividad a la corrupción, ya que actos como raptar una niña y llevarla a la cárcel son realizados con normalidad, sin mencionar las injusticias en el juicio al personaje central que en vez de ser juzgado civilmente es juzgado en una corte marcial y que es tramitado con la simple llamada de un militar.

Hay una cierta actitud y concepción religiosa; encontramos practicantes del Islam, unos más 
radicales que otros, pero sigue siendo este influyente en ellos incluso en las frases como “Dios e salve” “Dame tu bendición” “No maldigas” “eres un pecador” etc. Mientras unos personajes se refugian en la religión como un refugio ante su situación de encarcelados, otros entienden que el Corán solo palabras bonitas. Sin embargo, hay una conciencia o apertura hacia la trascendencia de los personajes; este es el caso de Yusuf, que busca redimirse de sus pecados, preocupado por reunirse con su hija de la cual no pudo evitar su muerte. La religión está marcada por la situación social y política anteriormente mencionada.

En lo concerniente a la concepción del ser humano veo dos posturas fundamentales: una es la meritocracia materialista, ya que el poder militar está por encima de la dignidad humana, por lo que la ley está por encima de la persona, no se respetan los derechos fundamentales y básicos en ninguno de los escenarios. Esta aptitud se observa tanto en el villano, como en las personas a su bajo su mando. También es importante señalar que esta concepción está presente en menor o inferior cantidad dependiendo del contexto del personaje; los compañeros de celda reciben a Memo con esta concepción y lo agreden por esta. Lo mismo sucede con el Alcaide de la cárcel y el capitán Furuk, quienes inician con dicha concepción y van cambiado a medida que se desarrolla la trama.

La otra postura es la de entender al ser humano como ente valioso en sí mismo, esto se ve sobre todo en las palabras de la abuela de Ova que afirma que Memo es un ser especial y valioso. También lo vemos en la profesora se conmueve por la situación de Ova, los esfuerzos que realizan el Alcaide, el capitán Furuk y los compañeros de celda, por liberar a Memo, etc. Se entiende que sin importar la discapacidad que exista, la condición social y demás realidades humanas. Poseemos una dignidad inalienable, que nos hace especiales y nos recuerda que somos hijos de Dios.

La solidaridad, la fraternidad y la resiliencia, están muy presentes en cada una de las acciones de los personajes. El principio de la esperanza es especial ya que a pesar de las adversidades tanto Meno como todos lo que buscan liberarle no la pierden, por más escambrosas que se tornen las cosas.

La justicia por su parte no es algo que se encuentre expresado en la actitud de las autoridades; a Memo no se le realiza un juicio civil, sino marcial, no existe verificación de evidencias, no se ve el objeto, ni circunstancias, entre otros. Quienes buscan la libertad de Memo se ven obligados a buscar la justicia por sus propias vías. Es importante señalar que las acciones de los personajes y su concepción de la vida son bastante condicionadas y movidas por la estructura social de la época: en los villanos mientras más valioso se es para salvaguardar el poder militar más valioso se será, a diferencia de los protagonistas que miran más hacia la humanidad y gestos sencillos de las personas, es por esto que el personaje de Memo causa tanta empatía con las personas con que se relaciona.

“Milagro en el Celda 7” es una gran película; retrata la realidad de muchísimas personas privadas de derechos y reducidas a un bien capital, una cifra de producción; es el drama de cada día de muchos dominicanos y dominicanas, desfavorecidos por la ley que no siempre busca el bien común, ya que “lo justo” no siempre no es “lo bueno” para el hombre. Este film busca mover nuestros sentimientos hacia la trascendencia, hacia la búsqueda de la plenitud humana que se desarrolla en la reflexión de la historia de cada uno, en la vivencia de la fraternidad, en el abandono del fundamentalismo religioso y sobre todo en la apertura a la esperanza, como herramienta para hacer frente a la desigualdad de nuestro mundo, cada vez más anclado a sistemas político-sociales más injustos para muchos. Es una invitación al reconocimiento de la dignidad y del respeto a la integridad de lo cada individuo. Es necesario colocar la condición económica, religiosa, política y demás realidades particulares, al servicio de la persona humana y de su promoción integral.

En conclusión, sintetizo en una frase la aprendido en esta obra: “El milagro no es solo dar la vida, ofreciéndome yo mismo por otros, también es milagro el gesto de transformar las realidades de cada persona desde nuestra propia realidad”.

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